miércoles, 21 de mayo de 2014

Cuentos






 La vida de noche

Un hombre llamado Pepe estaba descansando como lo hacía por costumbre en una plaza cerca de su casa, era un hombre viejo, sencillo y aburrido.
Siempre descansaba en una banca al lado de una fría laguna, de repente había niebla acompañada de una humedad inquietante. Pepe del miedo se quedó dormido, en su sueño solo oía un susurro estremecedor. Cuando despertó tenía una ola de humo en frente, al instante se esfumó y Pepe impactado seguía muy asustado, al cabo de unos segundos todo se volvió un caos, la apariencia de Pepe era distinta, era un hombre joven y guapo, pero éste no se daba cuenta de ello. Lo que si se dio cuenta es que ya no era una tarde fresca sino una noche oscura. Pepe corría, corría y corría sin parar, sin dirección debido a la niebla, entonces frustrado volvió a la misma banca, intentó dormir de nuevo con la esperanza de que cuando despertase todo volviese a la normalidad... pero ¡no! Así Pepe confundido no reaccionaba, no sabía qué hacer. Poco a poco captaba  que éste era uno de sus sueños inconclusos, de ésta manera dejó a un lado ese miedo que llevaba y se dispuso a enfrentar el susurro molesto, aunque, ya no era un susurro, era un grito incontenible... Con mucha fuerza ¡rompió la banca por la mitad! y... una especie de 'Déjà vu' se esparció por  su alma, fue algo raro e inexplicable.
Más tarde se encontraba vestido de blanco... en una habitación totalmente blanca, había una puerta justo arriba de él, en donde tardó más o menos unos 15 minutos para llegar a ella por medio de una escalera, que ya estaba ahí.
Entonces abrió la puerta y anonadado apreciaba un hermoso panorama. Apenas unos segundos y empezó a correr, correr y correr... observó el cielo y exclamó altamente: "¡¡GRACIASSS!!". Se acostó entre la grama y varias flores hasta que otra vez se quedó dormido.
Aún no se sabe a quién se dirigió cuando observó el cielo... solo dijo: "¡¡GRACIASSS!!". Al parecer Pepe era un hombre diferente.

 Autor: Manuel Berrio







 Lugares Peligrosos
Pedro, María y Jhon eran unos amigos muy unidos, se la pasaban viajando alrededor de los sitios más recónditos y extraños de toda Europa. El 29 de Abril del 2013 viajaron a Pakistán, a uno de los lugares donde el termómetro siempre está bajo cero. Los tres amigos acamparon en un bosque hermoso, lleno de rosas de color blanco, aunque la luz del sol casi no penetraba los largos árboles de ese lugar.
Un día, a  Jhon ya no le gustaba estar ahí, entonces recogieron sus cosas y exploraron más el bosque; a lo lejos divisaron una cabaña muy acogedora, era un hogar muy poblado y era una familia muy cariñosa, muy cariñosa, lo que fue la primera pista para estos tres amigos.
A la final decidieron quedarse a dormir. La cuñada de la familia anunció la cena. Era una cena muy refinada, ensalada de tomate, cebolla y aguacate con cordero, el cual era un plato famoso en Pakistán. Tuvieron una suculenta cena y luego se fueron a dormir.
María a medianoche se despertó y fue a la cocina a buscar un vaso de agua que le saciara la sed, vio al padre de la familia sentado en la sala muy solo y de una manera extraña. De repente se levanto, fue hacia María, la agarró y la pego a la pared. Jhon y Pedro se despertaron por el estruendo y bajaron a ver qué sucedía. Vieron lo que pasaba, atacaron y le dijeron a María que corriera por su vida.
María recorrió quinientos metros en busca de ayuda pero no encontró. Siguió corriendo y se encontró con la carretera. Un taxi se acerco y freno de golpe al ver a María en ese desolado lugar. Cuando María le explicaba la situación, el padre y toda la familia los encontraron, pero ya era muy tarde porque el taxista ya había arrancado con María sentada a su lado. Llegaron a un pueblito pequeño llamado Satélite, a pasar la noche en un hotel para tener un sueño prometedor y al siguiente día regresar lo más pronto a su hogar y nunca volver a pisar Pakistán. 
 Autor: Yonny Carrero





El árbol Caído

Bitácora del 13 de diciembre del año 2006, martes, 1:13 am Varsovia, Polonia. Tres amigos yacían en Varsovia con motivo de viaje, ellos provenían de Norwich, Inglaterra; sus nombres eran: Lucy, una mujer de 27 años de edad cuyo pasatiempo era la fotografía, Mark, 32 años, era un empresario multimillonario retirado, y por último Nethan el más joven de los tres con 25 años, un recién graduado de la universidad de Cambridge en la facultad de Medicina. Estaban en vísperas de navidad todo era canto y alegría en la fría pero muy acogedora Varsovia; estos tres amigos se encontraban en un bar polaco bebiendo un poco de cerveza y divirtiéndose un rato, en ese mismo instante, un hombre con apariencia extraña y perspicaz los observa desde el costado, los tres amigos no se percatan de aquello, después de beberse unos cuantos tragos salen del bar con estado de ebriedad con dirección al hotel que quedaba a unos 10 minutos del centro de la ciudad donde se encontraba el bar; Lucy menos ebria que Mark y Nethan que ya había vomitado un par de veces, visualiza un cartel que dice se busca con una señal de advertencia, en aquella foto aparecía un hombre con un rostro borroso y en la leyenda de aquel cartel decía que un hombre caucásico de alta edad había matado a más de 100 personas extranjeras, turistas que venían de paso; ocasionando un caos silencioso en la ciudad, Lucy tomó la fotografía y trago en seco un poco asustada, pero no le dio mayor importancia y se montaron en el carro dando vuelta hacia el hotel, no percatándose de que alguien los seguía bajo aquella pesada y húmeda niebla.

Cuando se adentran en la carretera descubren que se cayó un árbol y no pueden pasar sino es atravesando un sendero que llevaba hacia el bosque, como los tres estaban ebrios no lo pensaron mucho y tomaron el sendero. El mismo hombre misterioso del bar los seguía por el frío bosque.
Adentrados en el bosque, Lucy, Mark y Nethan vieron una cabaña con chimenea que desprendía humo, se veía acogedora y decidieron tocar, y un anciano de apariencia muy amigable los dejó pasar; ellos le contaron que se había caído un árbol en la vía y no podían pasar, el anciano los invitó a pasar la noche.

Nethan se percató de que el anciano tenía muchas cicatrices en la cara, pero no le prestó mucha atención a aquello ya que estaba cansado, era tarde, estaba ebrio y necesitaba descansar. El anciano les dio un poco de té para que se sintieran como en casa y luego les dio una alcoba para dormir.

El hombre misterioso que se creía que los seguía también quedó varado, el decidió fumarse un cigarro para aclarar su mente, y luego encaminarse hacia el bosque. Mientras que los tres amigos intentan descansar en la alcoba, Mark se percata de que hay una mancha roja en el piso, se asusta un poco pero el alcohol lo deja dormido casi de inmediato.

El anciano baja al sótano de la cabaña para dejar algo de leña, ya que toda su vida se ha dedicado a la tala y carpintería, ha pasado toda su vida en esa cabaña, se dice que se casó, pero que cortando un árbol, mató a su esposa cayéndole encima, desde ese entonces a sido un hombre solitario.

El hombre misterioso revisa la hora para ese entonces eran las 3:43 am, encaminado hacia el bosque observa la cabaña y el empieza a observar, en ese momento no se escuchaba ni un susurro de repente ve al anciano sacando una misteriosa bolsa y la quema. El hombre consternado intenta averiguar, el anciano entra a la cabaña y el hombre escurridizo observa lo que hay en la bolsa, descubre que hay un cadáver, el hombre se asusta, y se va inmediatamente. El anciano entra en la habitación de los amigos, toma a Lucy y la amarra, el anciano le cuenta a Lucy que ha estado solo por mucho tiempo y que necesitaba un poco de amor, el anciano se viola a Lucy, ella desesperada empieza a gritar, el hombre que se había alejado regresa, Mark y Nethan se despiertan y salen, el anciano agarró la cierra y les cortó las cabezas, Lucy en su cara expresaba pánico al ver esto; el anciano le revela a Lucy que él había matado a más de cien personas en esa cabaña, el cortaba un árbol y lo atravesaba en la vía para que nadie pasara, él trazaba un sendero para que todo el que quedara atrapado llegara hasta su cabaña. Cuando el anciano está por violarse a Lucy nuevamente llega el hombre y le dispara al anciano en el hombro, el anciano agarra la sierra e intenta mutilarlo, el hombre corre y le dispara en la  cabeza, este quedó muy malherido; el hombre misterioso resultó ser un alguacil de la zona. El hombre desata a Lucy que no podía ni hablar, estaba pálida, ella y el alguacil bajan al sótano y descubren cosas horribles, el anciano en realidad mató a su esposa cortándole las extremidades atándola a un árbol, y ahí mismo tenía una pila de cadáveres torturados, estando en el sótano el alguacil y Lucy ven que la puerta se cierra y no se vuelve a abrir. 

Autor: Rómulo González





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